Antonio es un poeta que no podemos dejar de frecuentar, si en algo nos interesa la cultura americana.
Su poesía es, claro, inseparable de la negritud. Y su lucha por estas reivindicaciones es, lisa y llanamente, la lucha por la dignidad de los seres humanos, en la que el color de la piel pasa a ser un elemento más, y no el centro. “La exaltación per se de cualquier etnia”, dice Antonio, “significa una negación de la humanidad”. El ser humano ante todo: ese es su desvelo. Nada que separe a las personas puede tener lugar ni sentido alguno en la visión de un poeta.
Néstor Barron
Prólogo de la antología “TAL COMO SI JUNTÁRAMOS CAMPANAS”,
Ediciones Continente, Buenos Aires. Argentina.